Cansado del sistema cuadriculado en el que vivimos, me detuve a sembrar libertad en mis acciones. ¡Ya está bien de encasillarnos en nuestros propios actos!
Caminaba sin rumbo y casi nada grababa a fuego en mi memoria. Entre rejas de prejuicios me hallaba y sin éxito buscaba en la naturaleza la motivación. El río deshinibido y su caudal abrió mi mente, el paraíso entre mis dientes y ansiedad inconsciente. Buscaba sin cesar aventuras hasta que… detuve mis pies, ¡salto independiente!
La libreta me dio su brazo a torcer, somos amigos y compañeros de oficio. El conocimiento me ayudó a fundir mis palabras con el movimiento de árboles sedientos. El paisaje me fascinaba desde mi niñez pero ahora fusiono letras con sentimientos.
Bebo y leo en lugares distintos por conocer mi instinto en sus adentros. Patino a velocidad y las palabras derrapan a toda prisa sin miedo. Busco en mis textos la realidad con la sinceridad como pretexto.
Eduardo López