Fuerte sensación cuando nuestros cuerpos enlazados se activan y tras el roce continuo de pieles que flotan en el río natural de nuestros organismos, la detonación se produce. Se vuelven los ojos, se agitan los cabellos, los latidos como timbales y las sábanas enamoradas.
Segundos en silencio hasta quedarme sin aliento.
Eduardo López

Imagen por Eduardo López
Apasionado y sensual. Me gusta
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