Para qué desnudarnos, si en realidad, la ropa es un antojo del ser humano y como tantos otros están creados para apartarnos de lo animales que somos. No tenemos que desvestirnos, tenemos que sentirnos libres con o sin ella. Paseemos juntos por el valle de la igualdad, donde lo representativo es absurdo y lo abstracto es lo significativo, donde lo inusual es lo normal y lo normal es también corriente. Deja de buscar una prenda más colorida, crea el color con tu imaginación, adorna tu vida con tu situación, adorna tu vida con pasión.
Eduardo López
Imagen por Eduardo López