La nube se detuvo encima mía para emborronar mis ilusiones. Creían poder con mis ganas pero las tonalidades grises se fundieron en azules. Dedicar tanto tiempo a tus pensamientos sin vivir al límite el momento es peligroso. Hay senderos que seguir pero el camino se va autoconstruyendo piedra a piedra. Confío en la motivación creativa y descarto que esta se esconda por miedo al fracaso. Cada paso dado, cada caricia teatral, cada escenario deslizado y cada texto escrito forjan esta trayectoria infinita tan maravillosa. Si no te llaman, llama tú la atención.
Seguimos adelante, con pasión y talante.
Eduardo López
Eduardo López