A Jacinto le gusta jugar con fuego y su mujer está al pie del cañon para cogerle con las manos en la masa. La obsesión de Jacinto le va llevar a salir muy mal parado.
Eduardo López
A Jacinto le gusta jugar con fuego y su mujer está al pie del cañon para cogerle con las manos en la masa. La obsesión de Jacinto le va llevar a salir muy mal parado.
Eduardo López
Muy bueno
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