Es bien fácil ir por la vida mostrando la falsa felicidad que se apodera de la realidad. Veo demasiadas sonrisas de vidrio a punto de estallar por el calor de las dificultades. Aún así y sin quererlo, puedo saber dónde y cómo estáis. ¿Siempre alegres, verdad? Se ha convertido en rutina el perder la intimidad y estar en los ojos de todos. Es preocupante seguir enseñando al mundo cada paso que damos, es nuestro camino y hoy día el de todos. ¿Libertad de expresión? ¿Censura? No existen barreras cuando nos miramos cara a cara, entonces sí se aceptan risas, llantos, ideologías e incluso desnudos.
Al perder la privacidad dejamos a un lado nuestra esencia, vendiendo nuestra alma y nuestra personalidad al mundo envidioso que nos rodea.
Eduardo López
Eduardo López
Muy profundo y real.
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La realidad asombrosa, la observación poderosa.
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En la era de las redes sociales, la intimidad está bastante pérdida, aunque creo q hay gente q aprende a no perder el tiempo en tanta superficialidad.
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O quizás a saber utilizarlas bien, sin abandonar la realidad del cara a cara. Las emociones que el propio cuerpo cosecha
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Las emociones que el propio cuerpo cosecha se nutren de vivencias. Quedan las palabras para poder registrarlas. 😉
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