¡Qué ganas de asesinar a esos malos pensamientos que torturan mi autoestima! ¡Ya está bien! ¡Desapareced ya! No hay hueco para vosotros en este tren. Tuvisteis la oportunidad de destrozar toda la pasión que había invertido. Por suerte mi arma defensiva tenía 2 balas; una para malheriros y otra para extinguiros. Me ha secuestrado la seguridad y la paciencia, no quiero que nadie me rescate de ellas. Son las pinzas que me sujetan en esta cuerda eterna a la que llaman vida. El precipicio siempre está abajo, por lo tanto, cabeza alta y actitud positiva.
Si tan valientes sois para acercaros a mí, preparaos para el impacto frontal. Los músculos en su sitio pero la mente fibrada y ejercitada para machacaros hasta haceros desaparecer.
Eduardo López
Imagen por Eduardo López
Música: Wadaiko MAtzsuriza – Kabuki Gomen-Jyo (Japanese drums)
Mucha garra y sentimiento.
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