Con diferentes modos pero mismos gestos. Con musicalidad distinta y acento contrario se unieron dos grandes fuerzas: las de experimentar paradederos desconocidos y las de conectar con exploradores de nuevas experiencias. Ese cruzar mirándolo todo es esencial ya que hay mucho nuevo que contemplar. Por ello mis ojos graban las imágenes y mi mente liberada se acuesta a reposar. Todos investigamos con nuestro cuerpo nuevas perspectivas, buscamos sonrisas sinceras y obviamos palabras sistematizadas. ¿Para qué irnos sin viajar? Demos uso a las piernas para volar por cielos donde los azules se entristecen, pero aun así los ánimos relucen entre las relaciones de los transeúntes. Sin saltarnos escalón alguno. Sin abandonar la tierra que te floreció. Recorre mundo, las cometas vuelan alto, déjate llevar como ellas a donde nos veamos desarropados y pequeños.
Es momento de apreciar el espacio que nos han prestado por una vida para vivir.
Eduardo López
Imagen por Eduardo López