Sí, soy un perchero y cuelgo en mí: aquellas experiencias enriquecedoras, algunas amistades verdaderas, miles de deseos de los que estoy enamorado y una bolsa llena de errores que intentaré no volver a repetir. No sé de que material está fabricado, aunque conozco la dureza y la estabilidad de éste. Sí sé que la fuerza de voluntad y el ímpetu por progresar como persona, no se encuentran colgados, están metidos en mi interior, como si dentro de un armario empotrado se resguardaran. Tengo mobiliario y espacio para todos los valores que considero imprescindibles en mi vida.
Nos encabezonamos en crecer a base de obtener más y más objetos. Nuestro hogar somos nosotros, si no te encuentras, ordénate.
Eduardo López
Imagen por Eduardo López