La sartén con el aceite caliente nos mantiene bien despiertos. El horno a 250 grados nos deja estirados y pasivos, pero quema, sus injustas leyes queman. Suena el despertador, a trabajar, yo me quedo con tu dinero y tú el tuyo, lo sudas campeón. ¡Basta! Convivimos con este sistema conservador y poco actualizado, pero vivir la vida tenemos que vivirla y no es justo lo que hacen.
¡Una rebelión pronto y rápido pueblo!
Eduardo López
Imagen por Raquel Ruiz