Desearía tener mil cosas claras, sin embargo solo tengo una: ¡VIVIR! Alejarme de la comodidad y lo aburrido para encontrar excitaciones potentes en el recorrido.
A días malos, locuras improvisadas.
A tristes penas, risas contagiosas.
A las dudas, agua fría.
A la vida, la intensidad necesaria para cada segundo vivido.
Eduardo López
Imagen por Eduardo López