Es una mancha de nacimiento en el rostro de la península, un mantel colorido y vivo por la lucha sin descanso, de los enamorados de esta rica tierra. Es posible aquí, el intento repetido de hundimiento, pero el sentimiento profundo gana a la envidia. La tristeza deseada se queda sin aliento, puede con ella la valentía y la alegría de nuestros cimientos. El sol y el buen humor por bandera, el mar y la tierra como ídolos a adorar y el amor insistente por alegrar la vida a los demás.
Otro día más feliz para mi Andalucía.
Eduardo López
Imagen por Eduardo López