La bola peligrosa

Se crea en mí un cúmulo de pensamientos negativos, intento deshacerlos, pero mi cuerpo los absorbe. Continúa la batalla, surgen imprevistos y pérdidas dolorosas, y el recuerdo de estos los almaceno en ese mismo cajón. Sigo insistiendo metiendo en el mismo saco mis miedos y mis prejuicios. Crece, la bola crece. La rabia y el enfado se adhieren, mi corazón se hiere y los papeles pierdo.

Recíclate, no olvides intencionadamente, aprende a vivir con ello. No tengas temor, los errores forman parte del aprendizaje.

Eduardo López

Imagen por Eduardo López