Las yemas de mis dedos rodeando la suavidad del círculo y presionando el relieve natural de éste. Mis ojos brillantes y las pupilas resbalándose. Mis manos acaparando su diámetro y sus labios mordidos por mis dientes.
Mucha belleza en ellos y mis vellos como escarpia.
¡Vaya senos, vaya pechos!
Eduardo López
Imagen por Eduardo López