La rabia escondida tras la culpa y ésta como vía de escape. Atrapada dentro de mis tripas, me retuerce y me deja sin fuerzas. Sufrir el dolor merecido es gratificante, si es el primer paso de un nuevo cambio de vida. Principio número uno, ya que fuiste un cobarde, demuestra tu valentía tragándote las consecuencias.
Equivocarse es el comienzo del progreso.
Eduardo López
Imagen por Eduardo López