Una, dos, tres… he mojado mi garganta con manjares naturales, y ahora que todo lo veo más tierno y dulce, me siento a observar el ir y venir de olores diferentes que sacian el ansia del sobrevivir. De postre tomaré un surtido de coraje y fuerza de voluntad.
-¡Exquisito! ¡Bravo por el cocinero de ideas!
Eduardo López
Imagen por Eduardo López